Y sucederá que cualquiera que salga de las puertas de tu casa a la calle, su sangre caerá sobre su propia cabeza, y quedaremos libres. Pero la sangre de cualquiera que esté en la casa contigo caerá sobre nuestra cabeza si alguien pone su mano sobre él.
Qualquer que sair fora das portas da tua casa, o seu sangue cairá sobre a sua cabeça, e nós seremos inocentes; mas qualquer que estiver contigo em casa, o seu sangue cairá sobre a nossa cabeça se nele se puser mão.
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