A pacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas.
Apacenté, pues, las ovejas destinadas al matadero, ciertamente, a los más desdichados del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: al uno le puse por nombre Gracia, y al otro Ataduras; y apacenté las ovejas.
Continue reading Report error