A nd fell at his feet, and said, Upon me, my lord, upon me let this iniquity be: and let thine handmaid, I pray thee, speak in thine audience, and hear the words of thine handmaid.
Y se echó a sus pies y le dijo: “Señor mío, sólo sobre mí sea la culpa. Le ruego que permita que su sierva le hable, y que escuche las palabras de su sierva.
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