N ow Samuel was dead, and all Israel had lamented him, and buried him in Ramah in his own city. And Saul had removed the spiritists and the diviners out of the land.
Samuel había muerto, y todo Israel lo había llorado, y lo habían sepultado en Ramá su ciudad. Y Saúl había echado de la tierra a los adivinos y espiritistas.
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