T hen Hilkiah and those of the king went to Huldah the prophetess, the wife of Shallum, the son of Tikvath, the son of Hasrah, keeper of the wardrobe (now she dwelt in Jerusalem in the house of doctrine); and they spoke to her to that effect.
Entonces Hilcías y los hombres del rey fueron a Hulda, la profetisa, mujer de Salum hijo de Ticva hijo de Harhas, encargado de las vestiduras, la cual vivía en el segundo barrio de Jerusalén, y le hablaron del asunto.
Continue reading Report error