Y fue al cabo de los cuarenta días y cuarenta noches, que el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.
«وَفِي نِهايَةِ الأربَعِينَ يَوماً وَالأربَعِينَ لَيلَةً، أعطانِي اللهُ لَوحَي حَجَرِ العَهدِ،