¶ El cómplice del ladrón aborrece su vida; oirá maldiciones, y no lo denunciará.
شَرِيكُ اللِّصِّ يَكرَهُ حَياتَهُ، فَهُوَ يُحَلَّفُ بِأنْ يَقُولَ الصِّدْقَ وَلا يُجِيبُ بِشَيءٍ.