Y dijo David aquel día: ¿Quién llegará hasta los canales, y herirá al jebuseo, y a los cojos y ciegos, a los cuales el alma de David aborrece? Por esto se dijo: Ciego ni cojo no entrará en casa.
Y ese mismo día David dijo: «Quien quiera matar a los jebuseos, que entre por los canales de agua de la ciudad, y mate también a los cojos y a los ciegos, pues los odio con toda mi alma.» Desde entonces se dice: «Ni los cojos ni los ciegos pueden entrar en el templo del Señor.»
Continue reading Report error