ر َأسُهُ وَشَعرُهُ كَالصُّوفِ الأبيَضِ كَبَياضِ الثَّلجِ. عَيناهُ كَلَهِيبِ النّارِ.
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como lana. Parecían de nieve. Sus ojos chispeaban como una llama de fuego.