م ِنَ الفَمِ الواحِدِ، يَخرُجُ تَسبِيحٌ وَلَعنَةٌ! لا يَجُوزُ هَذا يا إخْوَتِي.
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.