ف َالخَطِيَّةُ تُعطِي المَوتَ قُدرَتَهُ عَلَى اللَّدغِ! وَقُوَّةُ الخَطِيَّةِ نابِعَةٌ مِنَ الشَّرِيعَةِ.
Porque el pecado es el aguijón de la muerte, y la ley es la que da poder al pecado.