و َلَمْ يَسْمَعْ أحَدٌ مِنْ قَبلُ أنَّ شَخْصاً أعطَى بَصَراً لإنْسانٍ وُلِدَ أعمَى.
Desde el principio jamás se ha oído decir que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento.