ل َكِنْ عِندَ فَجرِ اليَومِ التّالِي، سَلَّطَ اللهُ دُودَةً عَلَى نَبتَةِ اليَقطِينِ فَجَفَّتْ.
Pero Dios dispuso que un gusano al rayar el alba del día siguiente atacara la planta, y ésta se secó.