« مَلعُونٌ مَنْ يَعمَلُ عَمَلَ اللهِ بِتَراخي، وَمَلعُونٌ مَنْ يَمنَعُ سَيفَهُ عَنْ سَفكِ الدَّمِ.
Maldito el que hace la obra del Señor con engaño; Maldito el que retrae su espada de la sangre.