ث ُمَّ نادَى الحارِسُ مُحَذِّراً: يا رَبُّ، أنا أقِفُ عَلَى بُرجِ المُراقَبَةِ كُلَّ يَومٍ، واقِفُ فِي مَكانِ حِراسَتِي كُلَّ لَيلَةٍ.
Entonces el centinela gritó: Oh Señor, de día estoy yo continuamente en la atalaya, y todas las noches permanezco en mi puesto de guardia.
Continue reading Report error