ك َلِماتٌ قَلِيلَةٌ يَقُولُهُا حَكِيمٌ بِهُدُوءٍ، أفضَلُ مِنْ كَلِماتٍ صارِخَةٍ يُطلِقُها حاكِمٌ أحْمَقُ.
Mejor se escuchan las palabras tranquilas de un sabio que los gritos de un capitán de necios.