ا لرَّجُلُ الصّالِحُ يَترُكُ مِيراثاً لأحفادِهِ، وَغِنَى الأشرارِ يَأخُذُهُ الأبرارُ.
El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; Pero la riqueza del pecador está reservada para el justo.