ي ُمدَحُ الإنْسانُ عَلَى حِكْمتِهِ، أمّا الَّذِي يُفَكِّرُ بِالفَسادِ فَيُحتَقَرُ.
Por su sabiduría es alabado el hombre, pero el perverso de corazón es menospreciado.