أ مّا العَبدُ المُشْتَرَى بِالمالِ، فَبَعدَ خِتانِهِ يُمكِنُ أنْ يَأكُلَ مِنهُ.
Pero el siervo de todo hombre, comprado por dinero, después que lo circunciden, podrá entonces comer de ella.