م ِنْ سِيناءَ يأتِي الرَّبُّ إلَى مَسْكَنِهِ المُقَدَّسِ مَعَ مَلايِينَ مِنْ مَركِباتِهِ.
Los carros de Dios son veinte mil, y más millares de ángeles. El Señor entre ellos, como en Sinaí, así en el santuario.