ف ِي أعماقِ قَلبِ الشِّرِّيرِ صَوتٌ يَدعُوهُ للإثمِ. وَلا يَضَعُ مَهابَةَ اللهِ أمامَ عَينَيهِ.
La iniquidad del impío le dice al corazón: No hay por qué temer a Dios ni en su presencia.