ه َنِيئاً لِمَنْ لا يَحسِبُ اللهُ إثمَهُ، وَفِي رُوحِهِ لا يُوجَدُ غِشٌّ.
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño.