س َيُبادُ الخُطاةُ مِنَ الأرْضِ، وَلا يَكُونُ فِيما بَعْدُ أشرارٌ. سَبِّحِي اللهَ يا نَفسِي! سَبِّحِي ياه!
Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al Señor. ¡Aleluya!