ر َغمَ استِقامَتِي وَرَغمَ بَراءَتِي، فَإنَّ ما أقُولُهُ يُظهِرُنِي مُذنِباً.
Aunque yo me justificara, mi propia boca me condenaría; aunque fuera perfecto, él me declararía culpable.