I beheld therefore, because of the voice of the great words that the horn spoke; I beheld till the beast was slain, and its body destroyed, and it was given up to be burned with fire.
A mí me llamaba la atención la estruendosa e insolente voz del cuerno, y me quedé mirando hasta que mataron a la bestia y destrozaron su cuerpo, que luego fue quemado en el fuego.
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