W hen the man went forth eastward, a line was in his hand; and he measured a thousand cubits, and he caused me to pass through the waters: the waters were to the ankles.
Aquel hombre salió y se dirigió al oriente. En su mano llevaba un cordel, y con él midió mil codos, y me hizo pasar por el agua, la cual me llegaba hasta los tobillos.
Continue reading Report error