T hen Nebuchadnezzar the king was astounded, and he jumped up and said to his counselors, Did we not cast three men bound into the midst of the fire? They answered, True, O king.
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: “¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego?” “Así es, oh rey,” respondieron ellos.
Continue reading Report error