W hen Ahab heard those words of Elijah, he tore his clothes, put sackcloth on his flesh, fasted, lay in sackcloth, and went quietly.
Sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, ciñó su carne con ropas ásperas, ayunó, durmió sobre las ropas ásperas y anduvo humillado.
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