m as se não puderdes decifrar, vós me dareis a mim as trinta túnicas de linho e os trinta mantos. Ao que lhe responderam eles: Propõe o teu enigma, para que o ouçamos.
Pero si no pueden declarármela, entonces ustedes me darán treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa.” “Dinos tu adivinanza, para que la escuchemos,” le dijeron ellos.
Continue reading Report error