S ucedeu pois que, ouvindo o rei Jeroboão a palavra que o homem de Deus clamara contra o altar de Betel, estendeu a mão de sobre o altar, dizendo: Pegai-o! E logo, a mão que estendera contra ele secou-se, de modo que não podia tornar a trazê-la a si.
Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar y dijo: “¡Préndanlo!” Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla hacia sí.
Continue reading Report error