ه ُناكَ نَهْرٌ رَوافِدُهُ تُفَرِّحُ مَدِينَةَ اللهِ، المَسكِنَ المُقَدَّسَ للهِ العَلِيِّ.
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo.